SEVILLA. El día de ayer escribe un antes y un después en la vida de la Archidiócesis. La toma de posesión de monseñor
Juan José Asenjo como arzobispo coadjutor de
Sevilla pone en marcha un reloj que marcará, tarde o temprano, el relevo del
cardenal Amigo Vallejo, que en agosto cumplirá 75 años. Y eso lo sabían tanto la Sevilla oficial como la popular, que se dieron cita multitudinariamente en el solemne acto celebrado en la Catedral para recibir, ovacionar y mostrarse ante quien ocupará la silla de San Isidoro y San Leandro.
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